Los equipos de aplicación de pintura en caliente se basan en la ley física de todo fluido, en la que si se calientan tienden a disminuir su viscosidad.
Esta propiedad aplicada a las pinturas facilita la pulverización y proyección de las mismas, permitiendo emplear menos diluyentes.
Por otra parte, al aplicar una mayor proporción de sólidos, se obtiene un mayor espesor de película por mano y mayor velocidad de pintado, lo que también representa una disminución de costos.
En Dalmar se dispone de todo tipo de productos para poder ser aplicados en caliente, debiendo solamente conocer el tipo equipo que utilizado en el cliente, a fin de ajustar el material al mismo , así como para facilitar los disolventes correspondientes.
Seguidamente exponemos algunas consideraciones sobre estos equipos, basados en la experiencia que tenemos y refiriéndonos en términos generales a la totalidad de las marcas conocidas.
Ahorro en en costes
Ya hemos dicho que la finalidad de los equipos de aplicación en caliente, es principalmente el ahorro de mano de obra, reducir en número de manos de pintura y la eliminación en parte del consumo de disolventes.
Reducir el número de manos de pintura
Normalmente con pistolas aerográficas en frío se consigue aplicar de una sola mano espesores del orden de 30 a 40 micras, dependiendo mucho del tipo de equipo y producto. Con la aplicación en caliente se obtienen valores entre 50 a 60 micras, o sea, un 50 por ciento mas que en frío.
La práctica nos ha demostrado que con una mano aplicada en caliente se obtienen los resultados de una mano y media aplicada en frio.
Sobre esta base debe siempre prepararse, ya que es muy generalizada la creencia de que con una mano en caliente se alcanzan el mismo espesor que con dos manos en frío.
Cuanto exponemos anteriormente se refiere a trabajos normales, ya que es admisible que en condiciones especiales se consigan espesores mayores.
Reducción de mano de obra
Aparte de la mayor rapidez de trabajo que supone la utilización de estos equipos, ya que al aplicar el producto mas concentrado en la misma unidad de tiempo, se deposita mas cantidad sobre la superficie, lo que repercute de forma directa en menos manos de obra.
Otra ventaja notoria es la de trabajar siempre a la misma temperatura, lo que hace mas fácil el control de la viscosidad de aplicación y sin temer que en invierno se diluya tanto, que el esmalte no llegue a cubrir y se descuelgue, como en muchas ocasiones ocurre cuando se utiliza una pistola aerográfica normal, en contraste con lo que pasa en verano, que a veces se añade menos disolvente por estar mas fluido el producto y entonces no llega a extender bien. Lo que impacta en las piezas defectuosas y por lo tanto en la mano de obra necesaria.
Reducción del consumo de disolvente
Al hacer cálculos para estudiar la adopción de estos equipos de aplicación, hay que tener muy en cuenta que la aplicación de pinturas concentradas hace que las pérdidas por pulverización sean grandes, puesto que cuando se llega al final de una pieza o cuando se pintan perfiles, por ejemplo , la pulverización que se va al aire lleva mucho esmalte y poco disolvente.
El esmalte suele ser caro y el disolvente barato, con la particularidad de que los disolventes que se utilizan para esta clase de aplicación son mas elevados de precio que los de aplicación en frio, pues tienden a ser mas pesados a fin de evitar que empiecen a hervir en el secadero y que evaporen rápidamente.
Existe la idea de que los productos aplicados en caliente, dan mejor acabado, ya que al llevar incorporada menos cantidad de disolventes, pues este perjudica a la película durante el horneado.
Muy lejos de la realizad pues los disolventes son precisamente el complemento de las pinturas y ayudan a la buena extensión y uniformidad de la película, siendo mucho mas fácil obtener una piel de naranja o un mal extendido con un producto aplicado en caliente que en frio.
También hay que tener en cuenta en los esmaltes de secado horno, aplicados en caliente, que la mayor capa que se deposita puede ocasionar hervidos, durante el proceso de horneado.
Este, que es un defecto muy común en todo producto de secado al horno, se produce por no haberse evaporado los disolventes en la etapa de pre-secado,
Estos disolventes no evaporados a su tiempo, se evaporan cuando la pieza se encuentra ya en el horno. Momento en el que la superficie ya ha comenzado a endurecerse, por lo que cuando sale la burbuja de disolvente rompe dicha superficie, generando el consabido hervido.
Los fabricantes de pintura tratan de corregir estos defectos utilizando en la formulación disolventes mas pesados y que no hiervan rápidamente pero la utilización de estos disolventes tiene un límite ya que el exceso de los mismos puede producir descolgamientos de la pintura.
Por lo que, el operario que utiliza el equipo de aplicación en caliente, tiene que ser un especialista, pues dado el gran caudal que se aplica, hay que tener mucho cuidado en regular la capa cuando se pinta rincones, ángulos, perfiles, etc. a fin de no dar excesos que después puede traer complicaciones.
Hay que tener muy presente que los esmaltes sintéticos de secado aire deben considerarse eliminados de la aplicación en caliente. Aunque la aplicación en sí no tiene ningún inconveniente, el secado se retrasa enormemente como consecuencia del mayor espesor de película aplicada con este sistema.
Estas mayores capas, en los esmaltes nitrocelulosicos representan un ligero retraso en el secado que no tiene importancia, pero en los esmaltes sintéticos el retraso en el secado y endurecimiento es enorme, ya que llega a secar inicialmente la parte superficial de la película, haciendo de aislante para la parte interna, cuyo secado y endurecimiento se eterniza e incluso puede durar semanas.
Aplicación sin aire
Este sistema de aplicación se basa que un líquido a presión al salir por un orificio estrecho, se pulveriza . Para ello hace falta presiones del orden de 50 a 150 Kg por cm2
Este tipo de equipos estan pensado para grandes producciones, ya que los caudales oscilan entre los 500 y 1000 cm3 por minuto, según la boquilla que se utilice y la presión con que se trabaje, factores éstos que estarán en consonancia con el producto que se aplique.
Pueden recomendarse estos equipos para el pintado de autobuses, camiones, navíos, y toda clase de piezas de grandes dimensiones.
Tienen la ventaja de que la pintura penetra en cualquier rincón, pues al no llevar aire de pulverización no se forma remolinos que hagan retroceder el producto aplicado.
Los equipos son delicados de manejo y hay que tener la precaución de filtrar bien la pintura , ya que las boquillas, debido a su paso fino , pueden obstruirse fácilmente,
Existen equipos combinados de aplicación sin aire y en caliente, de rendimiento enorme, pero de utilización determinada, teniendo en cuanta las circustancias especiales que debe concurrir para decidirse por la adquisición de los mismos.
Estos equipos, cuya ventaja principal es el ahorro de mano de obra, por aplicar grandes espesores en cada capa, al igual que los de aplicación en caliente, no deben utilizarse para aplicar esmaltes sintéticos, de secado aire por los motivos expuestos anteriormente.