Pintura en polvo de secado UV para madera

Límites de las pinturas en polvo de secado térmico

El desarrollo de la pintura en polvo se ha sustentado en su aplicación sobre soporte metálico. Este tiene varias ventajas que favorecen esta tecnología: su conductividad eléctrica y térmica, y su estabilidad a temperaturas relativamente elevadas (160 – 220ºC).

La madera y sus derivados como el MDF, no tienen estas ventajas, y se encuentran marginados de la pintura en polvo de secado térmico. Con ciertos compuestos de MDF y pinturas en polvo térmicas de baja temperatura se puede conseguir una aplicación bastante correcta. Pero la tecnología con mas futuro es el secado con radiación infrarroja + ultra-violeta.

Aplicación y polimerización

Los objetos que se van a pintar se cuelgan o se colocan sobre una cinta transportadora, y la pintura en polvo se aplica mediante una pistola electrostática o triboeléctrica. Esta parte del proceso es idéntica a la pintura en polvo termoendurecible convencional. Al no ser conductor el MDF, es necesario un cierto grado de humedad para una mejor deposición de la pintura.

1. Las piezas recubiertas entran durante uno o dos minutos en un horno de infrarrojos donde la temperatura superficial subirá hasta unos 90-120ºC. La pintura en polvo funde y nivela. El calor, siendo emitido por radiación, actúa en superficie y penetra poco en el interior del MDF.
2. Las piezas pasan a continuación bajo las lámparas ultra-violetas que provocan la foto-polimerización de la pintura fundida. Esta fase dura dos segundos. A la salida del túnel de pintado la pintura está completamente endurecida y solo requiere algunos minutos para enfriarse.

El proceso completo, incluida la aplicación, requiere menos de 5 minutos.

La gama de acabados disponibles consistirá en fondos lisos lijables, acabados lisos y distintos grados de textura, tanto en transparente como en colores